Y no te asustes si me río como una loca. ▲

“Quizás pueda parecerte una muchacha un tanto frívola, vacía y distante, esa es la imagen que suelo dar. Quizás llegues a creer que no tengo sentimientos, ni sufro las emociones. Quizás me dejes de querer por mis indiferentes acciones. Pero si quieres saber la verdad, tendrás que seguir leyendo. Detrás de todo esto que tú piensas que soy, en realidad se esconde otra chica. Esto que ves es tan sólo una coraza que yo misma confeccioné para encubrir mis verdaderos sentimientos. ¿Qué soy fría? Soy una de las personas más sensibles que hay. Suele conmoverme hasta el más insignificante gesto, suelo llorar en mis silencios. ¿Qué no amo? Puedo llegar a quererte con el corazón entero, incluso más que aquellas personas que suelen decírtelo todo el tiempo, ya que creo que el amor se demuestra con ciertas acciones y no con palabras. ¿Qué soy demasiado seca? Quizá al principio lo sea, pero no es porque no me interese entablar una conversación contigo o no te encuentre interesante, sino porque soy muy insegura de lo que pueda llegar a decirte, y lo que pueda llegar a provocar en ti. Ahora que ya puedes conocerme un poco mejor, quiero dejarte una humilde lección de mi parte: aquellas personas que tú ves tan fuertes, en realidad son así porque han sufrido mucho tiempo y probablemente lo sigan haciendo en sus silencios. También te diré el motivo de mi coraza, por supuesto. Este caparazón que he creado, lo cree para que el entorno no me afectara, para que las personas no logren lastimarme. Creía que si vivía dentro de una burbuja de fortaleza, la gente no lograría herirme y me he confundido, lo único que conseguí fue ahuyentar a las personas que más quiero, y eso es exactamente lo que ha sucedido contigo. Ahora solo puedo decirte que te necesito, y que sólo por ti rompería esta falsa cubierta, espero que me lo permitas y no sea demasiado tarde…”