“Me pregunto cada día que pasaría si me fuera, si tuviera que marcharme ¿Qué dirías? Si mis días terminasen y mi vida se esfumase de la noche a la mañana y ni si quiera despedirme. ¿Qué sentiría mi familia? ¿Qué rumores embrearían si me voy? El tiempo me borraría pero se que hay personas que nunca me olvidarían. ¿Qué seria de ti sin mí, si esto pasara? Ni me ayer, ni mi hoy, ni mi fe valieron de nada. ¿Que sería de todo? ¿Cuánto quedaba por vivir? Aquello que soñaba ahora jamás se podrá cumplir. ¿Donde iría si ya cerré los ojos para siempre? Si la muerte no avisa y la vida pasa de prisa sin más como aceptarlo y asumir que te vas. ¿Que seria de aquella persona que me enseño a crecer? Se que el dolor se quedaría y no habría nada que hacer. ¿Qué sería de mis cosas, mi música, mi grupo, mis ganas de prosperar y tus besos en un minuto? Rostros de aquellas personas con las que compartí, por las que tanto di y el silencio eterno que sentirían al no poder cumplir aquello que prometí. ¿Qué seria de la vida de mi madre sin su hija, el dolor al pasar de largo por mi habitación? ¿Qué seria de la vida de mi madre al recordar que nuestro ultimo momento fue una tonta discusión? ¿Qué seria de mi hermano? Él es mi todo, se que me quiere y no soporto pensar que estaría solo, nos necesitamos lo se por eso lloro ¿Qué sería de mi sobrino? Yo no me quiero marchar sin poder verlo crecer y reír y llorar y jugar y saltar y correr y soñar; dile que lo espero, que no le tema a la vida, no sabe cuanto lo quiero y que no olvide nunca lo que siempre le diría, y que recuerde siempre lo mucho que la querría si estuviera a su lado para hacerle compañía. Mírame y ve que puedo en un momento perecer, seré, la sombra de un recuerdo que se fue y no se que haré y en que me convertiré. Y es que gritar no servirá de nada pues tu no, sabrás, que esta mi alma, ni donde podré mirar y ver que todo esta bien. Me pregunto cada día que pasaría si de pronto desaparezco y punto. Si mi cuerpo decide terminar dejar de respirar, de palpitar. Si mi alma esta cansada de gritar, de caminar sin rumbo, de esperar a que llegue el momento en que todo se acabe y pueda subir para volar y despegar soñando con otro lugar. Yo ya lo podría lograr, la memoria de aquellos sueños que siempre quise alcanzar, no podría besar los labios de mi chico y abrazarlo cada vez que lo pidiera y yo la viera llorar. Ya no podría cantar, ni luchar, ni escribir, ya dejaría de ver, de buscar , de sentir, de escuchar, de querer y aprender del sufrir, ya dejaría de amar, de hablar, de conquistar, de ir aquello lugares que siempre quise visitar, de salir de encontrar, de soñar con ganar, de triunfar y conseguir estar contigo y sonreír. No quiero largarme con la duda de algo que no hice, no quiero marcharme sin cumplir todo aquello que dije, mi cabeza lo pide , mi corazón lo exige; la vida es así. La vida no se elige, la vida es el tiempo que me queda, la vida son cicatrices, mi vida no seria igual sin final, olvido quedarme hasta cumplir cada deseo sin que nada salga mal. ¿Qué seria de mis amigos cada sábado? El minuto de silencio en la conciencia de aquello que conocí. A cada instante pienso sin mi como seria, si algún día esto pasara no quiero que nadie llore, no quiero que nadie sienta dolor por mi despedida, no quiero verlos toda la noche detrás del cristal, no quiero flores, ni regalos, mi cuerpo daría igual. Solo quiero una sonrisa en la cara de mi familia, es lo único que pido si muero, y que mis palabras vivan siempre en el corazón de las personas que mas quiero.”
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