Por ese miedo a apostar.

 ¿Hoy? Hoy estoy sola por mi miedo a apostar. Recuerdo como si fuera ayer, la manera en la que con toda la convicción asegurabas que si estaría con vos, no me lastimarías. Pero nunca me dijiste a la cara que me querías sólo a mi, siquiera que me querías, y eso me echó para atrás. Nunca pude decirte que yo sentía lo mismo porque tenía un pánico impresionante a fracasar. Y hoy, yo sigo sola y tú has encontrado a la chica que ha sabido responder a tus cumplidos, a la chica que ha tenido el valor de decírtelo a la cara, a la chica que no tuvo miedo de perder con tal de tenerte a su lado. Y hoy me arrepiento de todo, porque esa chica… yo querría ser esa chica.