Tengo que confesar que a veces no me gusta tu forma de ser, luego te me desapareces y no entiendo muy bien porque. No dices nada romántico cuando llega el atardecer, te pones de un humor extraño con cada luna llena al mes. Pero todo lo demás le gana al lobo en lo que me das, con sólo tenerte cerca, siento que vuelvo a empezar. Yo te quiero con limón y sal, yo te quiero tal y como estás, no hace falta cambiarte nada. Yo te quiero si vienes o si vas, si subes, si bajas, si no estas seguro de lo que sientes. Tengo que confesarte ahora, nunca creí en la felicidad, a veces algo se le parece pero es pura casualidad. Luego me vengo a encontrar con tus ojos me dan algo más, con sólo tenerte cerca siento que vuelvo a empezar…
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