Y no te asustes si me río como una loca. ▲

Momentos angustiantes, palabras hirientes, personas que necesitaba que estén a mi lado y no estuvieron, lágrimas por dondequiera, gente que consideraba amigos y me juzgaron de la peor manera posible, todo eso no me lo logro sacar de la cabeza. Hace dos días que en mi mente sigue coreando todo lo malo que me sucedió aquella noche, no puedo olvidarme fácilmente de las malas e injustas actitudes que tuvieron algunas personas conmigo. Es como si hubiera un replay en mi cabeza y todo aquello se repite y no para de hacerlo. Supongo que lo que queda adentro mío es resentimiento. Definen al resentimiento como un coraje reprimido que se vive constantemente, que se hace presente a través de pensamientos y recuerdos. Dicen que surge de una serie de sentimientos que tenemos en relación a experiencias negativas, vividas en algún momento de nuestra vida. Sí, indudablemente es resentimiento. Hay cosas que quedan en el corazón guardadas como reliquias, enterradas durante tiempo y nadie las sabe. Cosas que las guardamos porque preferimos no decirlas para que nadie se entere o para que no nos duela tanto. A mí, personalmente, guardarlas me está haciendo más daño…