2012 ©Takingoutmyfreak. By: Antonella Bianchi.

-Sé que me extrañas.
+Y yo también lo sé.
-Pero cállate. {Sigamos fingiendo que somos fuertes.}


Soy lo suficientemente
buena persona para perdonarte.
(Pero no soy estúpida
para confiar en vos de nuevo.)
Árbol sin hojas.
“Pensalo un poco, compréndelo, como el árbol ya sin hojas, así está mi corazón. Pero no vuelvas, no ya no, estoy aprendiendo a sanarme y a mejorar mi vida hoy. Porque te has ido ya hace tiempo, ahora te vas y así lo entiendo… Hoy mis recuerdos no son por vos, tan sólo quedan las secuelas de aquél amor. Hoy ya no sufro, no, por lo que fue. Hoy aquí vivo en mi presente y así me quedaré. Porque te has ido ya hace tiempo, ahora te vas y así lo entiendo…” 



Sálvame.
 
“Todo el amor que sentí por vos, ya se ha alejado. Como una flor él marchitó y sólo se ha quedado. Eso ya pasó, se han ido de aquí momentos dorados. Sólo me encuentro con mi soledad y mi corazón gritando. Sálvame, no quiero estar así, quiero poder verte y volver a ser feliz. Todo está dicho en mi corazón que hoy está quebrado, fue por el amor que se fue de aquí y sola me ha dejado. Sé que pasará, pronto pasará y estaré a salvo. Y no sentiré esta soledad que me está matando.” 


Tu desamor. 
“El placer y lo que elegí, mi dolor y lo que sentí, ya no sirven para hablar de amor. Tu pasión sabe a rencor. Tus ideas y tu corazón son tan vagas como tu ilusión, tu mentiste sin saber de ti, me juzgaste sin saber de mí. Y hoy estás pagando las ideas de tu corazón, muriendo por la intriga y sin saber quién soy. Hoy pagas tus caprichos y tu desamor, pagando las ideas de tu corazón. Me perdí un montón de ti, tiempo vivo que murió así. No lo intentes, ya quedó atrás, es pasado, es tu soledad. Y hoy estás pagando las ideas de tu corazón, muriendo por la intriga y sin saber quién soy. Hoy pagas tus caprichos y tu desamor, pagando las ideas de tu corazón. Muriendo por la intriga y sin saber quién soy, hoy pagas tus caprichos y tu desamor, pagando las ideas de tu corazón. Hoy estás, tú estás así, sufriendo tú por mí… Búscate esto que te pasa a ti, lamento que tú estés así. ” 

El peor enemigo. 
"Para dos personas que se lastiman mutuamente y ven quién gana el  famoso juego de quien hiere más a quien, *es como si el hecho de sufrir por alguien fuera la medida de cuanto lo amamos.*"


“Me perdí.”
Hoy mi alma busca su lugar, todo se vuelve soledad, dolor en mí. Hoy mi corazón a la mitad te llama a gritos y no estás. Sólo queda un silencio al final, ya no puedo elegir borrar las heridas ni regresar hacia ti. *Me perdí con cada beso que me diste. Quedé en el cielo y tú te fuiste, caí al abismo de la soledad. Juraste amarme y te rendiste. Y hoy duele sentir que ya no tengo alas sin ti.* Sé que el tiempo no da marcha atrás y hará que vuelvas hacia mí. Sin tu luz ya no se donde ir, ya no puedo borrar las heridas ni regresar hacia ti. Regrésame el alma, el aire, la calma, devuélveme la mitad de mi. 

¿A quién quiero mentirle?
Porque quiero fingir
que te olvidé.

“Pasaste las noches echando de menos pasarlas conmigo. Y los días, y las horas, y querrás despertar a mi lado. Y la mayoría de las tardes, esas en las que hablábamos durante horas y no nos cansábamos. Creo que ni dormirás, me recordarás, y eso de llorar no lo veo muy tuyo, pero algún que otro “No puedo vivir sin ella” quizás saldrá de ti. Me buscarás entre la gente con la mirada sin darte cuenta. Lo harás, me verás, y se te inundarán los ojos. Obviamente que me echarás en falta, echarás en falta mi voz, mis susurros, y mis “Te amo” ¿Los recuerdas? Estás jodidamente perdido, y no digo que yo no lo esté. Tan sólo te pido que me recuerdes, que me recuerdes hasta el último de tus días. Cuando necesites aire, cuando te haga falta alguna que otra voz susurrante en tus oídos, cuando te haga falta una mirada que te diga te quiero sin necesidad de hablar, en cada noche, en cada día, en cada destello de luz que se colaba por los agujeros de la persiana y se reflejaba en tu cuerpo. Recuérdame en cada canción, en cada gesto. Recuérdame, o preferentemente búscame. Perdería mi orgullo por no perderte, aunque me reventara cada una de tus palabras sin sentido. Sí, seguro que lo perdería, no me lo pensaría dos veces. Dudo que jamás lo entiendas. Solo busco otra coartada para meterme entre tus sabanas.”
"Nos vemos cuando el destino 
tenga ganas de juntarnos, 
mientras cuídate y sé feliz."

"Cuando abriste una distancia entre nosotros, cuando estableciste un silencio que solamente vos podías quebrar porque yo no tenía los hilos, por primera vez en mi vida no manejaba los hilos y me dejaba llevar de la mano como una adolescente crédula y esperanzada, cuando me impusiste el olvido… No me lo estabas haciendo a mí. No. Se lo estabas haciendo a una mujer que enamoraste porque sí, porque se te dio la gana."


“Y ahora dime, dónde tienes una pared para que yo abra en ella una ventana y pueda visitar tu corazón sin que te des cuenta, sin que lo defiendas con infranqueables fosos de castillo feudal. Porque sé que de hoy en adelante va a ser difícil que yo pueda alcanzarte. Los que pretendían salvarnos han interpuesto una montaña entre nosotros y tendremos que dejar el aliento subiendo empinadas cuestas para encontrarnos en la cima. Si es que no nos despeñamos en el intento. Fíjate: antes nuestro amor era las cataratas, el diluvio universal, un nacimiento, una agonía. Ahora es apenas una distancia, una ausencia, es algo que hay que intentar, es un lugar al que hay que llegar. Dejamos que nos arrancaran al uno del otro. Dejamos que se metieran en nuestros laberintos, se lavaran las manos en nuestro vino, deshojaran las flores de nuestros floreros. Sí, tú dirás que nos quieren… Pero ¿Pueden quererte más de lo que te quiero? ¿Pueden quererme más de lo que alguna vez me quisiste? ¿Saben ellos, mejor que yo, como se quiebra tu ira, poco a poco, cómo se hace pedregullo y luego ceniza, y una caricia mía la desparrama en el aire, sin que queden ni siquiera huellas? “Es lo mejor para ustedes.” ¿Lo mejor para nosotros? ¿Lo mejor esta soledad, este morir de no escucharte, no tocarte, de que no me tengas? ¿Dónde tienes un camino para llegar a ti? Tiéndeme la mano, tiéndeme el alma. No me dejes en este silencio, en esta quietud.”

“Todo cambia, ya lo sé, pero hay cosas que se resisten. No pretendo ser distinta, metí la pata más de una vez, lo sé. Pero yo nunca te olvidé, porque eres de esas cosas que por más que pasa que pasa el tiempo no, no se olvidan esos besos que me diste no se olvidan. Hay que tener mala memoria… No, no se olvida, por más que pongo a remojar tus huellas no se quitan, y eso no se olvida. Todo viene, todo va, pero hay quien se queda en el medio. No pretendo convencerte, sólo quédate un poco más. Después de ti ¿Qué puedo esperar? Si tú eres de esas cosas, que por más que pasa el tiempo. No se olvidan, esos besos que me diste no se olvidan. Hay que tener mala memoria. No, no se olvidan, por más que pongo a remojar tus huellas no se quitan. Y a pesar que voy perdiendo, siempre habrá un segundo tiempo, siempre habrá un segundo tiempo. Si te debo tantas cosas que no sé como pagarte. No se olvida el aire si hace falta para vivir, no se olvida el cielo si algún día estuviste ahí. Por más que pase el tiempo yo nunca te olvidaré.”

 


“Antes había una fuente. De perna que soy me caí y él me rescató. Ahí nos conocimos. Antes yo era una nena asustada y peleadora. Él me trató como una princesa, me dio cosas con las que nunca había soñado. Antes él era un nene bien, vivía en una burbuja, yo le abrí los ojos, y él me enseñó a amar. Antes él se equivocó y me rompió el corazón. Yo me equivoqué y le rompí el corazón. Antes no sabía lo que era el amor, y ahora no puedo vivir sin él. Si uno sabe la que se viene y la puede evitar, mejor ¿No? Si sabes de antemano que el bondi al que te subiste va a chocar ¿Te subís? Si sabes que se viene un huracán ¿No te escondes veinte metros bajo tierra para evitarlo? Cuando uno ve venir el quilombo tiene dos alternativas. Ir y ponerle el pecho, jugarse, o retirarse de un round que uno ya sabe desde antes que va a perder por knock out. Si sabés que te van a atacar mejor atacar antes ¿No? El que pega primero pega dos veces. Si ves venir la piña, mejor anticiparse ¿No? Si sabes que te quieren meter en cana ¿No es mejor escapar? ¿No dicen que si rajas servís para otra guerra? Si sabes que te van a cortar el rostro, mejor ni tirarse a la pileta ¿No? Si sabes que te van a decir que no… ¿Para qué preguntar? Pero ¿Y si te equivocas y te retiras de la cancha pero tenías muchas chances para ganar? ¿Y si atacas antes de que te ataquen pero en realidad nadie te iba a atacar? ¿Si te escapas de gusto porque nadie te iba a encerrar en ningún lado? ¿Y si vos decís que no antes de que te corten el rostro pero en realidad el otro quería decir si? (¿Y si dejas antes de que te dejen para no sufrir? Y resulta que no te iban a dejar.) Cuando me la veo venir, cuando siento que se viene la guillotina, yo no soy de las que pone la cara para el cachetazo. Es muy cobarde, ya sé. (Pero es tan grande el dolor cuando te dejan que mejor dejar antes de ser dejado.)”
(Nada duele más que una promesa de amor incumplida.) Por eso cuesta tanto prometer y creer en las promesas de amor.



Quisiera decirle que lo amo como nunca ame a nadie, que no puedo vivir sin él, pero que tengo mucho miedo de lastimarla. Quisiera decirle que no sea tonto, que me mire a los ojos y se de cuenta que no le miento, que lo amo, y que lo único que necesito en este momento es a el. Quisiera decirle que si, que por primera vez en mi vida quiero quedarme en un lugar, con ella. Quisiera decirle que a mi tampoco me importan las formas, que nada mas tengo ganas de estar con el, hablar con el, reírme con el, nada mas. Quisiera decirle que si, un enorme si, decirle que no conocí el amor hasta que lo conocí a el. Quisiera decirle que no habrá siempre, que no hay mañana, quisiera decirle que todo esta muriendo lentamente. Quisiera salir corriendo y decirle que no lo quiero dejar, que voy a estar con él pase lo que pase. Quisiera decirle que lo extraño tanto. Quisiera decirle que me siento vacía sin él.  Quisiera decirle que es tan especial para mi. Quisiera decirle que si, que no se ni como ni porque me pasa, pero estoy muerto de celos. Quisiera decirle que se no valla. Quisiera decirle que nadie me gusta como él. Quisiera decirle que no se enamore de otra, quisiera pedirle que no me olvide. Hay quiero decirle que solo puedo ser feliz con él. Quisiera decirle que lo necesito conmigo.”

¿A donde va lo que queres hacer y no haces? ¿A dónde va lo que queres decir y no decís? ¿A dónde va lo que no te permitís sentir? Nos gustaría que lo que no decimos caiga en el olvido, pero lo que no decimos se nos acumula en el cuerpo, nos llena el alma de gritos mudos, lo que no decimos se transforma en insomnio, en dolor de garganta. Lo que no decimos se transforma en nostalgia en destiempo, lo que no decimos se transforma en error. Lo que no decimos se transforma en debe, en deuda, en asignatura pendiente. Las palabras que no decimos se transforman en insatisfacción, en tristeza, en frustración. Lo que no decimos no muere, nos mata. Lo que no decimos se transforma en herida abierta.



“Cuando te preguntas por qué y no tenes respuesta no hay paz, te sentís caer al vacío, no hay pregunta que duela más que esa. Y necesitamos entender eso que nos inquiera, nos perturba, nos genera ansiedad. No entender nos enmudece. Habrá que aceptar lo que no tiene explicación, eso que ocurre sin que sepamos por qué. Ese absurdo que amarga nuestra existencia, eso que nos deja en soledad preguntándonos una y otra vez por qué, por qué. Ese sin sentido que vuelve nuestra vida irreal, ese por qué que necesita una respuesta urgente, esos por qué que desesperan. Cuando lo absurdo es tan absurdo ya nada importa. Quizá se trata de aceptar que en la vida hay cosas que no tienen explicación… o sí.”

Y yo todavía me sigo preguntándo lo mismo… 
¿Por qué te fuiste sin darme una explicación?

“Digamos que mi cabeza es un desastre y podría decirse que estoy totalmente jodida. ¿Y cómo se desata un nudo así? Bueno soy psicoanalista, trabajo con las palabras, amo las palabras. Pero a veces las palabras sobran. A veces la palabra justa es aquella que se calla, a veces las palabras se escuchan sin que sean dichas. Hay palabras que curan y otras que matan, a veces callamos para evitar mas dolor y en ese silencio aparecen las palabras que tanto necesitamos. Un silencio, una palabra sencilla o un monólogo irritante, todo habla, todo dice. Pero a veces no alcanzan ni los silencios ni las palabras, hay que ir mas allá, pasar de la palabra al acto, porque el resto, el resto es puro bla bla.”

Y yo necesito decirte tantas cosas...


“Hay vivencias que aunque parezcan insignificantes nos marcan a fuego. Sensaciones que queremos repetir sea como sea, cosas que nadie más que vos puede entender. Lo que nos define como personas es el modo que tenemos de sentir. Lo que nos define como hombres es cuanto nos animamos a sentir. ¿Podes estar vivo si perdiste tu capacidad de sentir? Dejas de sentir y vas separándote de lo que alguna vez fuiste. Vas dejando de ser vos hasta olvidarte de quien sos. ¿Cómo haces para mirar adelante cuando tu vida quedó atrás? Me duele su amor, su recuerdo, me duele acordarme de su cara, me duele no acordarme, me duele pensar que estará haciendo momento a momento. Ayer éramos un equipo, nos completábamos, sin él yo estaba vacía. Hoy tengo que arrancármelo de la piel, odiarlo hasta olvidarlo. Antes no sabía dónde estaba, ahora no sé dónde quedó, donde quedó él… Antes todo significaba su nombre. Atardecer, hogar a leña, chocolate, DVD, perfume, medialunas, todo. Todo significa él. ¿Cómo hago para arrancarlo de cada cosa, de cada pensamiento? Tendré que enojarme, enojarme con cada recuerdo, con cada vivencia. Tendré que enojarme con cada cosa que me lo recuerde, enojarme hasta odiarlo, y odiarlo hasta olvidarme de él.

“Luna recién cantó una canción que habla, como vos dijiste, de seguir adelante. ¿No? De no rendirse. Pasa que eso no es tan fácil para mí, yo no, yo no tengo tanta fuerza. En realidad ya no espero ni mucho ni tanto, ya no espero. ¿Cómo cambió todo, no? Porqué yo antes quería algo para toda la vida, bueno y ahora sólo me conformo con una vez más.”


“Puedo evitarte, puedo de hecho hacerte a un lado de mi vida como lo he hecho. No he dudado ni vos tampoco. Pero todavía estamos de alguna forma unidos. (Y sólo esa noche bastó para yo saber que algo tuyo siempre quedaría en mí.) Y te extraño, extraño tus besos, extraño la forma en que cerrabas tus ojos cuando respirabas mi perfume, la forma en que tus manos me recorrían como un camino sin fin, te extraño, a tu cuerpo, a tu forma de ser, a esos enojos impulsivos tuyos que a veces luego de horas sin hablarnos no encontraban sentido y volvías a mí, sin un perdón pero con esa sonrisa que puede derretir a cualquier mujer a la que quieras convencer. Que actualmente no nos hablemos, que no nos veamos no significa que te haya olvidado, mierda que no lo he hecho, ojala fuese así. Si fuese así me evitaría estos escritos y estos sentimientos encontrados que se chocan con mis pensamientos confundidos y desorientados. Quiero verte, y desesperadamente te escribo para no olvidarte, para tenerte siempre presente. Guardo este miedo de hablarte de un momento a otro, creo que me dejarás haciendo ese monólogo que tanto odio hacer, o que me hablaras con esas palabras que cortan cualquier buena onda que pueda existir en este universo. Y a mí que no me alcanza con tu recuerdo. No me queda otra que conformarme con eso.”
Yo perdí mi tiempo, 
pero vos a alguien 
que te quería de verdad.
Darling, you are 
the only exception.
(13.04)

“Mamá nunca me dijo como amar, papá nunca me dijo cómo sentir, mamá nunca me dijo como tocar, papá nunca me dijo como curar. Mamá nunca me dio un buen ejemplo, papá nunca tomaba de la mano a mamá, mamá encontraba todo difícil de manejar, papá nunca se levantó como un hombre. He caminado sola, rota, emocionalmente congelada, consiguiéndolo mal. ¿Cómo amas a alguien sin terminar dañada? ¿Cómo amas a alguien sin rebajarte a la obscenidad? Hasta el momento, en mi vida las nubes han tapado al sol. ¿Cómo amas a alguien?”
Ashley Tisdale — ¿How do you love someone?

Aprender a amar.



 
“¿Por qué te esperé como una ilusa durante tanto tiempo?  ¿Por qué no perdí la esperanza de que quisieras volver a escuchar mi voz? ¿Podrías llegar a explicármelo algún día? No quiero que me cuides desde la distancia, me parece ridículo. ¿Cómo ibas a saber desde lejos cuando me siento mal o bien?  ¿Cómo llegaría a mí tu consuelo? No me digas que me hiciste más fuerte ya que de ser así no sentiría tan pesada esa fuerza invisible que oprime mi garganta. Al contrario. (Yo antes era fuerte ya que no sabía lo que significaba amar. Nunca antes sentí esa necesidad de proteger, de consolar o la preocupación. Nunca antes había sentido el calor de otra persona entre mis labios. Yo era yo. Era independiente. Nadie más me importaba pero tú conseguiste cambiarme.) Me hiciste débil. Me hiciste dependiente de una mirada, de una sonrisa, de un te quiero. De tu mirada, de tu sonrisa y de tus te quiero. Lo único que si conservo es mi facilidad para que me quieran, cualidad qué me fue tan útil cuando no sabía lo que era querer y menos aún lo que era perder. Ahora soy consiente de que en su pecho también late un corazón. (Sé cómo leer entre líneas lo que quieren oír, sé cómo hacer que se acerquen a mí, pero lo que me cuesta es aprender a amar. ¿De qué me sirve que me quieran cuando yo no soy capaz de dar nada a cambio?) Podría estar con cualquiera sólo para sentirme querida, pero eso sólo aumentaría el vacío en mi interior. Sólo te quiero a ti. Con el tiempo he aprendido que el cariño a veces no hace otra cosa que empeora la situación. Por eso había decidido que era mejor fingir y ocultar mis sentimientos para poder evitar que vuelvan a hacerme daño. Ya me doy por vencida. Cómo desearía poder dejar de sentir sin renunciar a seguir viva.”

Si no sueltas el pasado. ¿Con qué mano agarras el futuro?



“No entiendo la gente que dice que todo tiempo pasado fue mejor. (Para mí lo mejor de mi pasado es que por suerte ya pasó.) El pasado es como un alimento que dejaste olvidado en la heladera, se pone rancio, se pudre, hay que tirar el pasado y vivir el hoy. Si estás siempre mirando el pasado es porque te quedó algo pendiente, un botón sin cocer, una puntada sin dar. Y yo tengo los botones bien cocidos y las lentejuelas bien pegadas, por eso miro solo para adelante. El pasado es como un vestido que nos podemos sacar y no usar nunca más. Dicen que nadie escapa a su pasado. Yo digo que no escapa el que no quiere escapar. (Yo no le escapo al pasado, le huyo, yo vivo el presente.) La misma palabra te lo dice… pasado. Es algo que ya pasó, que ya fue. Por eso lo mejor es dejar atrás el pasado. No entiendo la gente que se emperra con remover su pasado ¿Qué es lo que buscan? ¿Qué esperan encontrar? El pasado te amarga, te da insomnio, te vuelve obsesivo. Hay que soltar el pasado de una buena vez, no sirve para nada. Todos tienen la necesidad de resolver algo del pasado, como si se ganara algo con eso. Por favor, hay que mirar al futuro. El pasado es como la moda, si no se usa más quedó out ¿O quién se pondría el vestidito de los quince para salir? No lo entienden, nadie lo entiende, hay que soltar el pasado perchos. Es la única manera de ser feliz. Les encanta hablar y hablar, se usa tanto el tiempo pasado y tan poco el tiempo presente, o futuro. Si miras para atrás lo único que haces es detenerte. El que vive colgado del pasado se vuelve una persona resentida, rencorosa o melancólica lo cual es peor. Yo trato y trato de soltar el pasado, pero parece que es el pasado el que no me suelta a mí.

Puntos de vista sobre el silencio.

† “De chica aprendí que para comunicarse no siempre son necesarias las palabras. Las palabras se pueden manipular, pueden perder su valor o tener demasiado. En cambio el silencio es más noble. El silencio es algo que se puede compartir. El silencio es estar en control. (El silencio es poder. Un día simplemente deje de hablar y descubrí que fue ahí cuando empezaron a escucharme mejor.) Dicen que somos esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestro silencio. Y yo nunca voy a ser esclava de nada.”

† “Sufrir en silencio es un grito desesperado, un grito mudo que ensordece. El vacío se vuelve innombrable porque solo nombrar eso que nos falta nos parte el corazón al medio. Es como eso que no queres contar para que no se pinche, crees que el solo hecho de nombrarlo puede arruinar todo. ¿Lo existe en silencio deja de existir si lo ponemos en palabras? Palabras obvias que no hace falta decir o tal vez justamente por obvias hay que decirlas. Lo viste mil veces, sabes que pasa, pero hasta no ponerle palabras no es real.

 


“Es que cada vez habla menos. ¿Qué decir que no parezca melodramático, exagerado o tonto? La sabiduría del silencio. Parecer todo lo que no es: una mujer segura, insensible, fría, satisfecha, serena, que no hace escenas, que ha vivido cada cosa a su tiempo y envejecerá con dignidad.”


“Está viva, pero tiene que ir diciendo: “Miren, estoy viva.” ¿A quién le importa? Ella quiere que a él le importe, y quiere todavía más: que él se lo diga. Que le exija lo que ella está deseando darle. Que le pregunte si aún lo quiere. Que le recrimine ¿Porqué no me lo dices?”

Tristeza.



“Lloramos fuerte por lo que nos importa apenas un poco, mostramos al mundo la cara del dolor cuando el dolor no es tan enorme ni tan profundo… Al verdadero llanto y al verdadero dolor lo escondemos con pudor, con recato. Y quizás hasta con un poco de avaricia, con un poco de temor a que lo vean, lo toquen, se metan en él, se apoderen de su sal y su hiel. Apretamos fuerte los puños, nos mordemos los labios, gritamos tonterías y golpeamos las paredes. Y lo principal queda sepultado bajo una fina ceniza celeste de silencio. Porque yo puedo pedir pan para mi hambre, yo pudo pedir agua para mi sed. ¿Pero con qué palabras, dejando de lado qué cuota de vergüenza y de mostrar debilidad puedo pedir amor, puedo dar vuelta la manivela del olvido para que vuelva atrás, para que lo de antes se haga hoy, para que se abra un cielo de violetas sobre aquél beso suyo? Hablar de mi es hablar de una mujer que siente, que a veces ríe, que a veces llora sin saber por qué, como yo, que a veces quisiera olvidar y no puede y otras veces se olvida de lo que quiere recordar…”

"No concordaban mucho. De hecho, casi nunca concordaban. Siempre se peleaban. Y se retaban uno al otro cada día. Pero a pesar de sus diferencias, tenían algo importante en común. (Estaban locos el uno por el otro.)"
“The only exception.”
“Cuando yo era pequeña vi a mi papá llorar y maldecir al viento, rompió su propio corazón y yo miraba como intentaba reensamblarlo. Y mi mamá juró que nunca se permitiría a sí misma olvidar. Y ese fue el día en el que prometí nunca cantar sobre amor si éste no existe. Pero querido tú eres la única excepción. Quizás yo sé en algún profundo lugar de mi alma que el amor nunca dura, y debemos encontrar otros caminos para hacerlo solos o mantener un rostro fuerte. Y yo siempre viví así, manteniendo una confortable distancia, y entonces hasta ahora me había jurado estar contenta con la soledad, porque por ninguno de ellos había valido la pena arriesgarse. Pero tú eres la única excepción… Tengo un férreo sentido de la realidad, pero no puedo dejar ir lo que está delante de mí aquí. Sé que te iras a la mañana cuando despiertes, pero déjame una prueba de que no es un sueño. Tú eres la única excepción… Y estoy en mi camino a creerlo.” ()


Tiny Hand