Y no te asustes si me río como una loca. ▲

“Debo admitir que el camino ha sido largo. Llegué hacia ti, y no importa si ayer lo complementaste. Realmente admito que no soy un arma, ni mucho menos tu último amor. Hay mariposas preguntando por ti… Dicen que ya no sales de casa. (Que te repugna demasiado que yo ya te haya superado.) Que mis besos los anestesias con alcohol y otras drogas. (Que nada temes, realmente nada temes, pero si me ves de frente, te vas en un viaje de electroshocks.) Y que no importa si transpiras alcohol, y que no importa si realmente transpiras amor. También debo admitir que lo nuestro fue leyenda, y que la historia tiene más de doscientas hojas hablando de ti y de mí. No es mortal, no mata, vaya que desata. Miento si más emociones que de apenas hace tres años hoy noto. Y llego a la conclusión de que la vida es otro retén que quiere mordida…”