No más lágrimas.

"A veces sentimos que ya nada vale la pena, no encontramos una razón para vivir, tenemos un dolor tan grande que nos desgarra el alma, no encontramos sentido a nada, nos refugiamos en las lágrimas, en el encierro, nos aislamos, guardamos resentimientos, y llenamos nuestro corazón de odio. ¿Y qué logramos con esto? Sólo denigrarnos, que piensen que no valemos y que no podemos salir adelante por nosotras mismas. ¿Por qué no nos damos la oportunidad y nos detenemos a pensar si ese algo o alguien vale la pena para encontrarnos así de mal? ¿Qué puede ser más valioso que tu misma? Debemos recordar que lo que no te mata, te hace más fuerte. Hay que valorarse y quererse, dejarse llevar por el instinto que grita dentro de una que quiere sentirse viva, liberar el corazón del odio, despejar la mente de preocupaciones, dar más, esperar menos, y sobre todo tener esperanza. Es verdad que las decepciones duelen pero también es verdad que tú, eres menos frágil y más fuerte de lo que muchos piensan. Hay que demostrar que no importan las tormentas, las desilusiones, las espinas clavadas, las veces que el corazón dejó de latir, la tristeza, la frustración, la amargura o la impotencia. Ese dolor se envuelve para hacerte más fuerte y al paso del tiempo podrás sentirte una mujer más valorada por ti y por quienes te rodean, ya que una mujer es capaz de todo. Así que no se debe huir del dolor, se debe vivir como todo. Ya que sólo viviendo las cosas aprenderás a valorar todo lo bueno que aún te queda, pero no te encierres en él, vívelo y pasa esa etapa, para que cuando salgas de ese dolor sepas sentirte sobre todas las cosas más fuerte."